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Descúbrelo todo sobre las TIROLINAS en las Vías Ferratas de Andalucía. Aprende qué errores son los más frecuentes y descubre qué riesgos podemos encontrar y descubre cuántas ferratas hay con tirolinas en Andalucía.

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Riesgos de las tirolinas en vías ferratas

Las tirolinas en vías ferratas conllevan diversos riesgos, todos los cuales podrían prevenirse mediante un conocimiento adecuado del equipo, la ejecución correcta de procedimientos de seguridad y una evaluación precisa de su condición.

Posibles riesgos que podemos encontrar en una tirolina.

👉 Quedarnos en mitad de la tirolina quedando suspendidos.
👉 Llegar muy rápido al final de la tirolina.
👉 Romper la baga que nos sujeta o una de las cuerdas auxiliares.
👉 Pillarnos el pelo, cuerda, ropa u otro elemento en los rodamientos de la polea.
👉 Rotura de Cable por sobrepasar los kg recomendados.
👉 Agotamiento por la distancia de remada.
👉 Imposibilidad de remada por quedar muy lejos del cable.

Errores más frecuentes montando una tirolina

El montaje de una tirolina puede parecer sencillo, especialmente para aquellos con experiencia previa, pero es fundamental conocerlas. En caso de ser desconocida, los Guías la evaluarán y serán los primeros en lanzarse, sirviendo como referencia valiosa para el resto del grupo.

Los errores más frecuentes que podemos encontrar en las vías ferratas son las siguientes:

👉 Lanzarse con una polea de cuerda o mixta u otra que no debería usarse en esa tirolina, hará que no lleguemos al final correctamente y deberemos remar mucho y como consecuencia cansarnos en exceso.

👉 No colocar un freno adecuado, sobre todo sino estamos seguros de la velocidad que llevará. Te contamos qué necesitas y cómo montar un freno individual para tirolinas aquí.

👉 Poner la mano delante del recorrido de la polea. Aunque llevemos guantes, si colocamos la mano en recorrido de ésta, podremos hacernos mucho daño. Muchas veces es un acto reflejo al pensar que vamos a llegar con mucha velocidad pero poner las manos en el cable no es una opción.

👉 Saltar para lanzarse y rebotar en el cable. Esto hace que las bagas que no estén tensas y el pelo largo o cualquier otra cosa que haya suelto se enganche en el rodamiento de la polea con el consiguiente peligro que eso conlleva.

👉 Dejarnos la baga que nos anclamos a la polea demasiado larga. Esto es un problema grave en la que no solemos pensar. Si no llegamos al final o nos vamos hacia atrás no podremos remar por el cable y llegar al final. Si nadie nos ayuda podríamos quedarnos allí en medio de la tirolina hasta que alguien nos saque.